El Camino Francés
La peregrinación a lugares sagrados y a los grandes santuarios siempre fue una prescripción común a muchas religiones, que han otorgado al itinerario físico un sentido de camino penitencial, de purificación y de acercamiento a la divinidad. La esperanza que movía al peregrino era alcanzar la curación del alma y del cuerpo, al final del camino
Los grandes centros de peregrinación de la Cristiandad medieval nacieron alrededor de santos sepulcros: Jerusalén, Roma y Santiago. Pero otros muchos templos de segundo orden atraían a los peregrinos en cada país, región y comarca. Todos los santuarios y catedrales ambicionaban la posesión de una tumba famosa o de unas reliquias porque multiplicaban su prestigio y atraían a multitud de peregrinos, donaciones y cuantiosos legados.
RUTAS DE PEREGRINACION A SANTIAGO
En el complicado entramado de caminos empleados para viajar hasta Compostela, se establecieron, de forma natural, cuatro vías principales por las que poder encauzar estas rutas de peregrinación provenientes de toda Europa a través del vecino pueblo francés.
Turonense o de Tours.
Se ubicaba su auténtico punto de partida en la plaza de Santiago de la capital francesa, París, que recibía la afluencia de gentes venidas de las Islas Británicas y todo el Norte europeo. Se desplazaban por Poitiers, Burdeos y Orthez.
Lemovicense o de Vezelay.
Camino elegido por los viajeros del Norte y Centro de Europa, atravesando: Estrasburgo y Zurich para llegar a Orthez visitando Bourges y Limoges
Podense o de Le Puy.
Vía elegida por la gente centroeuropea que transitaba por Munich, Zurich y Lyon, camino del llamado milagroso santuario de Nuestra Señora de Rocamadur.
Estas tres vías se unían al poco de llegar a Orthez, en la localidad francesa de Ostabar que contaba con un buen hospital para peregrinos. Así, los peregrinos se desplazaban por un trazado único en su caminar hacia tierras navarras: primero, por el valle del Baztán y los monasterios de Urdáx y Velate. Años más tarde, por el de Roncesvalles y su afamado monasterio.
La Tolosana o de Toulouse.
Este itinerario, el más meridional en tierras galas, traía gentes desde Oriente y Sur de Europa, atravesando el Languedoc, y a los que desde Le Puy preferían cambiar su dirección hacia el Sur para arribar por fin en Olorón, ciudad donde los peregrinos habían de enfrentarse, tras haber recorrido cientos de kilómetros y un merecido descanso, con la superación de la prueba más dura de su viaje, atravesar el Somport.
CAMINO FRANCES
Recibe su histórica denominación fundamentada por dos aspectos fundamentales, por ser paso franco, y por ser un itinerario de francos. Más modernamente se dice que por venir de Francia, pero esta definición es incorrecta, si no se cumple lo anteriormente mencionado, ya que existen muchos pasos del Camino de Santiago desde nuestro país vecino.
Los francos son un pueblo germánico establecido desde época romana en el actual norte de Francia, oeste de Alemania, Bélgica y Holanda. El término, de origen incierto, significa ‘libre’.
Secundariamente también se ha interpretado como “extranjero” y “viajero”. En ambos sentidos hay que tomarlo en relación con el Camino de Santiago. Los francos se instalaron en esta ruta sobre todo durante los siglos XI, XII y comienzos del XIII.
Procedían principalmente de las zonas anteriormente citadas; eran hombres y mujeres libres y emprendedores, que reforzaban esta condición de independencia con los privilegios que les concedían algunos monarcas cristianos del norte peninsular para su asentamiento. En base a esta condición fomentaron en gran medida la libre circulación de gentes y mercancías a lo largo del Camino y sus zonas de influencia.
Los francos recibieron permisos de asentamiento exclusivo en poblaciones como, Jaca, Sangüesa, Pamplona, Puente la Reina, Estella, etc. también en barrios y calles de localidades ya existentes como en Logroño, Burgos, Sahagún, León, Astorga, Arzúa, Santiago, etc. Las villas francas del Camino (Montes de Oca, Bierzo) tienen también su origen en estos extranjeros. Su presencia fue más intensa al este de la ruta jacobea. Tenían como principal actividad el comercio y la artesanía, lo que les permitió su consolidación social y económica, casi siempre superando a las poblaciones hispanas originales, lo que provocó numerosos recelos mutuos superados con el tiempo. Eran gentes ingeniosas que ayudaron a salir de su letargo a los reinos cristianos.
La relevancia del Camino francés por Aragón transciende su valor cultural y la protección y difusión del patrimonio cultural Aragonés, siendo este un camino histórico en sí mismo. Todo ello llevó a la aprobación de la Directriz Especial de Ordenación Territorial del Camino de Santiago, Camino francés por Aragón, mediante el Decreto 211/2018, de tres de diciembre, del Gobierno de Aragón (B.O.A. Nº241, de 14 de diciembre de 2018)
DISTINCIONES
El Camino de Santiago ha recibido numerosas distinciones internacionales en las últimas décadas por el incalculable valor de su patrimonio cultural para la humanidad. Ya en 1962 el Estado lo declaró conjunto histórico-artístico mediante Decreto 2224/1962, de 5 de Septiembre, del Ministerio de Educación Nacional (B.O.E. de 7 de septiembre de 1962).
En 1987 el Consejo Jacobeo creo una Comisión Técnica para llevar a cabo el estudio y la delimitación de itinerario. De esta delimitación, la Dirección General de Patrimonio y Cultura del Gobierno de Aragón, en Resolución del 26 de abril de 1993, incoó expediente para identificar y delimitar físicamente la ruta y el entorno afectado por el Camino de Santiago francés a su paso por Aragón.
También es considerado como Bien de Interés Cultural, tener el honor de convertirse en el primer Itinerario Cultural Europeo, distintivo otorgado por el Consejo de Europa en 1987, la declaración de Patrimonio Cultural Europeo concedido el 17 de mayo de 1993. En 2004 recibió el premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
Asimismo, en 1993, en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, coincidiendo con la finalización del Año Santo Jacobeo, se le concede al Camino Francés de Santiago la distinción de Patrimonio Mundial, (Patrimonio de la Humanidad), declaración concedida por la Unesco por su valor cultural y patrimonial. Hasta este momento, dicha distinción sólo estaba reservada para conjuntos históricos y ciudades del mundo. El Camino Francés es la ruta que recorren los peregrinos desde los Pirineos bien por Somport o bien por Roncesvalles hasta llegar a Galicia. Goethe sentenció en su momento que “Europa nació peregrinando” reconociendo así la importancia que estas rutas tienen para el intercambio cultural.
Comenzando el camino, tanto por el Pirineo aragonés en Somport, como por el Pirineo navarro en Roncesvalles, el Camino francés se hace uno solo en la Iglesia de Santa María de Eunate, en el navarro término municipal de Muruzàbal, a solo 5 kilómetros de Puente La Reina de Navarra hasta llegar a Santiago de Compostela.
En 2015 la Unesco amplia el reconocimiento del Camino de Santiago en la Lista de Patrimonio Mundial, (Patrimonio de la Humanidad), con los llamados «Caminos de Santiago del Norte de la Península». De esta forma se unen a la lista todas las sendas que comprenden las rutas del Camino del Norte costero, el Camino Primitivo, el Camino vasco-riojano y el Camino de Liébana.